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Sobre raras e invertidas
Intento de escritora, buena lectora, pagana y lesbiana. Estudiante de Letras en la UBA -actualmente atascada en el jodido CBC TvT-. Me gusta muchísimo el anime, el manga, algunos programas de variedades coreano, los gameplays -adoro ver las reacciones de las personas que juegan, en especial si dicen algo gracioso-, los videojuegos -desgraciadamente estoy muy limitada en cuanto a cuáles puedo jugar- y también los video blogs.
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Neko y el mundo de los "quiero" (?).
domingo, 24 de noviembre de 2013 @ 15:08 //
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Sweet Float Flats - GUMI
Gatitos~
A veces tengo ganas de escribir una entrada y justamente cuando empiezo es que se mevan las ganas, pero... espero que este no sea el caso >_>u. Es decir, ya me pasó hace unas horas pero volví, ¿no? Y tenía ganas de escribir una entrada ayer a la noche porque en verdad no tuve ganas de hacer nada en todo el completo día, pero finalmente no lo hice. Y por cierto, eso de que las mejores ideas se te ocurren en el baño, sin importar qué estés haciendo realmente ahí, es cierto. Al menos a mí se me ocurren un montón de cosas en ese lugar tan oscuro. También es cierto que los baños son lugares especiales en muchos sentidos -¿nunca notaron que se parecen a mausoleos?- pero esa es otra historia.El viernes tuve una tarde un poco movida, porque salí con dos amigas -Anko y Kamisama <3 soy genial poniendo apodos- a Av. Corrientes a ver librerías de usados y ya que estábamos, algunas comiquerías. Fue bastante entretenido. No compré nada para mí porque realmente no encontré nada que de verdad quisiera -nada de homeopatía o herborística, por ejemplo ;w;u- y si bien vi algunas novelas baratas acerca de zombis o niños de la Segunda Guerra Mundial, en vista de que en mi casa tengo mucho que leer todavía -incluso una edición preciosa de Orlando de Virginia Wolf traducida por Borges de la que siempre me gusta presumir <3 ah, qué- y que además técnicamente no estaba usando mi propio dinero sino el de mis padres, pasé de eso. Sí conseguí unas historietas viejas que quería comprar para regalárselas a mi padre, y eso es muy importante para mí. El nombre es bastante bizarro en realidad, se trata de las típicas historietas nacionales de un chico llamado "Patoruzito" y aventuras de algunos personajes relacionados con él y realmente no sé cómo será la historia, pero me acuerdo de que mi papá en una ocasión las había visto de vuelta en un puesto de revistas y se había emocionado mucho, y como hace unas semanas fue su cumpleaños, había querido conseguir eso para regalarle. No lo conseguí a tiempo, pero el martes cuando vaya a casa planeo dárselas y va a a ser una buena sorpresa... No sé si agradable o no, eso sí. No se cómo va a reaccionar ante el regalo porque en sí le va a recordar a su niñez y no se si eso es bueno o no. Algunos adultos tienen una relación complicada con su niñez... Hablo como si yo misma no fuera un adulto -tengo diecinueve años, ¿eso cuenta? pero soy tan inmadura a veces que no sé- pero se entiende. Mi papá es bastante particular porque tuvo que trabajar desde que tenía ocho años y además era hijo de inmigrantes españoles pobres, con lo cual se imaginan que su historia no es nada rosa y pika-pika desu. Nunca tuvo demasiado tiempo para disfrutar su niñez y actualmente si bien yo creo que tiene tiempo, es bastante nervioso y estructurado. Como yo, bah. Sáquenme de mi rutina y... no esperen que me lo tome bien, supongo -y por eso no tengo pareja estable, supongo de nuevo-. Sé que se va a poner contento cuando vea mi regalo, pero tengo miedo de que le traiga recuerdos infelices o algo por el estilo. Además él perdió a su madre el año pasado... el día de mi cumpleaños, de hecho, con lo cual no se qué esperar. Pero bueno, creo que eso está más allá de mí y de nada sirve que me preocupe. So, bring the gifts, thought.
Volviendo a la aventura del viernes, después de un par de horas andando de acá para allá me dolían las piernas, la cintura y el brazo derecho por llevar un bolso bastante vacío de hecho, pero bolso al fin. Algo curioso fue que me enfrenté al McFlurry de McDonalds. Lo digo épicamente porque nunca había probado ese helado en concreto de McDonalds -si es que se le puede llamar helado, claro-. Fue... particular, jajaja. Sabía muy bien y en verdad no soy ninguna enemiga de McDonalds ni enemiga de la comida no especialmente saludable, en especial cuando estoy en situaciones en donde sólo dispongo de mis habilidades culinarias, que dicho sea de paso son terroríficas, pero creo si tengo que elegir otra vez, no voy a repetir esa opción, jajaja. Demasiado chocolate, no soy muy fan del chocolate negro, y era un poco demasiado pegajoso.
Otra anécdota es que en un momento fuimos a Entelequia y encontré un peluche de LATIAS -es mi poke favorita de todas las generaciones <3-, pero era... demasiado caro. No culpo a los vendedores, es decir, era un peluche importado, probablemente de algún Pokémon Center, pero fue un poco impresionante. Finalmente cuando terminó toda la salida y volví a mi residencia, me siguieron doliendo las piernas por toda la noche. Hice varias cosas que me recomendaron, como flexionarlas, pero finalmente nada funcionó. Lo bueno es que al otro día, cuando me desperté, ya no sentía nada de dolor, así que yey~.
Ayer, si bien estaba feliz de que ya no me dolieran las piernas y estaba un poco como que no me lo podía creer, fue un día bastante de mierda. No tenía ganas de hacer nada, aunque al menos leí un capítulo de mi material de sociología. Finalmente empecé a ver algunos episodios de Avatar: La leyenda de Korra por curiosidad y porque quería subirme al barco del korrasami, pero si bien la animación me encanta, hasta ahora vi el episodio siete y me siento bastante estafada en cuanto a ellas, jajaja. Pero bueno, sigo albergando esperanzas. Además la serie es bastante interesante.
Finalmente hoy vi un episodio de Sarah Jane Adventures y de Doctor Who, un par de Avatar: La leyenda de Korra y la mitad de Galilei Donna que tenía pendiente, aunque terminé decidiéndome por dejar de ver este anime. Me terminó decepcionando demasiado.
En cuanto a juegos... Llevo bastante sin hacer mis intentos de gameplays caracterizados por un mal sonido y un logo de Bandicam enorme, y la verdad es que no tengo muchas ganas últimamente. No estoy diciendo que lo vaya a dejar sin embargo, pero últimamente se siente distinto. Eso sí, no veo la hora de ir a mi casa -eso va a pasar el martes- para jugar a Los Sims 3 e instalar las expansiones que Kami-sama me prestó. Estoy especialmente interesada por la cuarta expansión, Vaya fauna. ¡Estoy muy emocionada! Voy a tener un montó de gatos, y quizás un unicornio. En el mejor de los casos, si mi sim se convierte en una escritora demente soltera para toda la vida, al menos va a vivir con un montón de gatos gordos y adorables <3 va a ser tan genial. Sin embargo tengo que concentrarme también en estudiar, ya que el 6 y 7 de diciembre voy a tener que dar finales de semiología y sociología. Soy un poco estructurada para algunas cosas y más o menos me hice una agenda para estudiar tan materia por día -hoy tocó semiología, por ejemplo- así que básicamente tengo que asegurarme de cumplir con eso y, en tanto lo haga, jugar. De cualquier forma, estoy muy ansiosa por irme a mi casa. Ya sólo faltan dos días. Ánimo.
Bueno, ya vomité un par de cosas en esta entrada. Espero que la lectura de ésto no haya significado un dolor de ovarios para nadie -o lo que tengas, como dirían en Re:Kinder- y nada. Hasta luego y suerte en lo que sea que hagas.
Etiquetas: avatar: legend of korra, boludeces, doctor who, gameplays, sarah jane adventures, sims 3, vaya fauna, vida personal, videojuegos